La limpieza del material Solid Surface es un proceso muy sencillo, ya sea aplicado a una encimera, un plato de ducha o un lavabo.

Sigue estas sencillas pautas con Articryl, y asegura la higiene y limpieza de tu espacio.

 

Tipos de cuidados

Cuidado diario

Para el mantenimiento diario, se recomienda tanto el uso de agua y jabón como el de limpiadores y detergentes, pero sobre todo los detergentes en gel o con micropartículas abrasivas.

Aunque Solid Surface no absorbe los líquidos, es recomendable pasar un paño para retirar los restos de productos usados u otros.

En el caso de la cal o humedad, solo hace falta un trapo húmedo y movimientos circulares.

 

Cuidado preventivo 

En general la mayoría de daños a la superficie se pueden arreglar de manera sencilla o prevenir para que ocurran menos.

Aunque este material es bastante resistente a las manchas y se limpia de manera sencilla, se desaconseja la exposición a productos químicos agresivos como acetona, disolventes, ácidos fuertes… En caso de exposición, es necesaria una actuación rápida, enjuagando inmediatamente con agua.

Sabiendo que Solid Surface ofrece resistencia a altas temperaturas, a pesar de eso se recomienda poner un protector antes de depositar materiales muy calientes, ya que pueden quedar daños o marcas.

En lo que, a productos colorantes, pinturas y tintes se refiere, estos desprenden una sustancia colorante, por lo que no deben tener una exposición prolongada con la superficie.

 

Limpieza y reparación

Es usual que, en la superficie, a causa del uso, se produzcan marcas y pequeñas rayadas, aunque al ser un material homogéneo en todo su espesor y completamente sólido, es muy sencillo devolverle su apariencia original.

En primer lugar, los daños de leve a exposición a productos químicos, quemaduras o golpes de poca intensidad, se pueden reparar de manera sencilla utilizando un limpiador con micro carga abrasiva y una esponja de limpieza.

 

En el caso que el daño fuese un poco más grave:

  • Tratar de repararlo con un limpiador abrasivo y una esponja
  • Si no fuera suficiente, se puede intentar limar con una lija de grano fino, apto para empleo húmedo y seco, humedeciendo la zona previamente, con tal de reducir la cantidad de polvo.
  • Finalmente, la última opción si las anteriores no hubieran arreglado el daño, use una máquina lijadora y una lija de grano más grueso humedeciendo la zona anteriormente. 

Recuerda que siempre puedes acudir a un profesional en caso de duda, consulta Articryl.