Encimeras de cocina
Las encimeras de cocina en solid surface se presentan como una superficie totalmente uniforme, donde las juntas son imperceptibles y las fregaderas, compuestas del mismo material se integran sin ninguna junta aparente.
La encimera de cocina puede tener diferentes grosores y a la superficie de trabajo le pueden seguir los laterales hasta el suelo siguiendo la misma sensación de uniformidad.
Los aplacados a la pared pueden ir unidos a la encimera de trabajo mediante una unión en forma de “media caña”. Así pues, facilita la limpieza de la superficie, pared y fregadera, eliminando todos los posibles rincones en angulo recto.
La higiene es uno de los principales atributos en las encimeras de cocina en solid surface. Las juntas son imperceptibles, la sensación de uniformidad, elimina cualquier posibilidad de suciedad en cualquier rincón. No es poroso, así que, no absorbe microorganismos.
Corian posee la certificación NSF/ANSI 51 para contacto con alimentos.
Gracias a su resistencia, lo hace ideal para este tipo de aplicaciones. Tiene fácil mantenimiento (agua y jabón) y es 100% reparable. Tiene garantía de entre 5 y 10 años en función del fabricante. Al estar compuesto de 2/3 partes de mineral i 1/3 parte de resina acrílica facilita la absorción de impactos, incluso de un altura considerable.
En las encimeras de cocina en solid surface se puede conseguir máximos resultados estéticos gracias a la gran variedad de colores aunque mayoritariamente se presenta en blanco.
Los diferentes fabricantes ofrecen la posibilidad de trabajar con diferentes modelos de fregaderos, desde más pequeños con medidas aproximadas de 30x40cms hasta modelos más grandes que pueden llegar a medidas de 70x40cms.
El material es termoformable, ofrece la posibilidad de conseguir la máxima versatilidad para conseguir las formas más inesperadas. En sector de la cocina puede ser interesante para la realización de superficies de trabajo a diferente niveles o espacios con curvas de radios considerables.
